Más no siempre es mejor. Lo que hace que un producto de plata sea más eficaz que otro no es su número de PPM, sino el tamaño de la partícula, su carga y su pureza. Las partículas más pequeñas son las que ofrecen mejor biodisponibilidad. Cuanto más pequeña es la partícula, más biodisponible se vuelve, y mayor es el área de superficie disponible para la conversión de la partícula en plata bioactiva una vez dentro del cuerpo. Con BioSilver se obtienen partículas extremadamente pequeñas, de 4.38 nanómetros de media.